Después de sufrir dos derrotas y el menosprecio de los de su propia cuerda (ese ser llamado Federico Nosequé Nosecuántos le apodó "Maricomplejines", poniendo en duda a la vez su virilidad y su orgullo derechista), Mariano lo ha conseguido por fin, y con una mayoría del copón. Sus méritos han sido:
a) Ser elegido por el dedo del Bigotísimo; hay quien dice que para poder mangonearle con más facilidad, ya que parecía el más manejable de todos los presidenciables.
b) Aguantar las puñaladas que le daban y se daban entre ellos sus compañeros de partido. Esta ha sido la tarea más dura, sin duda.
c) No hacer gran cosa en la oposición mientras el Gobierno se buscaba su propia ruina y la del resto de los ciudadanos.
Pues nada, desde aquí le felicito por todo esto y le animo a que haga un política de derechas como sus antecesores (ya que no puede hacer otra cosa) y no una política de ultraderecha, como tememos algunos. También le animo a que salga del armario si es verdad que está dentro y, en cualquier caso, que no amargue a los que salieron.
Con todo mi cariño le dedico esta historieta en la que sale como actor secundario. Fue publicada en el Cretino Piratas hace un chorrón de años y algún bendito editor cuya identidad desconozco me la mejoró con unos grises muy chulos haciendo nubes, olas y esas cosas.
La tira la he reciclado de mi aportación al volumen homenaje a Álvarez Rabo.
Por cierto, aparte de lo mencionado en el título, le he pedido a los Reyes que Álvarez Rabo se prejubile del Corte Inglés y además de portadas de Lucida Etxbarría vuelva a dibujar comix andergraund.
