miércoles, 27 de junio de 2012

Nacionalismo balato-balato

En Navidades los horteras cuelgan papanoeles de sus ventanas y en mundiales, banderas de España. En cualquier caso, los beneficiados son los mismos:


Aunque esto solo vale para el fútbol, que es el deporte patriótico por excelencia. Ya veréis como en las Olimpiadas no hay tanta banderita al aire.

2 comentarios:

  1. Desprende usted un tufillo curioso: a superioridad moral. No negaré que la plebe es un bicho hortera, zafio incluso, pero negarles por una cuestión estética la felicidad momentánea es demasiado. Por cierto, no entiendo bien el montaje fotográfico este -sin mucha gracia, no le voy a engañar-, pero desprende otro tufillo igualmente curioso: a xenofobia, aunque es probable que pretenda algo distinto... el inconsciente es más caprichoso aún que esta plebe hortera.

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  2. Hola, y gracias por el comentario.

    Lo de la xenofobia no lo veo. Las banderitas las venden las tiendas de los chinos a dos euros, eso es un hecho, y supongo que son los máximos beneficiarios de esta euforia futbolístico-nacionalista. Los chinos de la foto son los que me salieron buscando en las imágenes de Google y montados con algo de prisa. Si hubiera colgado la foto original quizás se me pudiera haber acusado de xenofobia anti-española, porque los muchachos tenían su aquel.

    En cuanto a lo de la cuestión estética, pienso que con el nacionalismo no hay que tener piedad, empezamos con las banderitas y acabamos de uniforme. Como dijeron por ahí, no hay nacionalismo bueno y nacionalismo malo, hay nacionalismo leve y nacionalismo grave.

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