Esta es otra de las historietas a las que tengo más cariño, más que por su contenido porque la escribí en el paritorio del hospital sobre un periódico gratuito, durante las diez horas que tardó en salir mi hija mayor. Luego, entre dibujarla, pitos y flautas pasaron casi dos años hasta que salió publicada en el TMEO, y a los pocos días nació mi segundo cachorro (el último hasta el momento). Me lo voy a pensar antes de volver a dibujar sobre tiendas de música, que ya no me queda más sitio en casa.
Esta la dibujé directamente con la tableta gráfica, sin boceto previo. No creo que vuelva a trabajar así, quedan mejor los monos cuando hay lápiz y papel en el origen
Nada mejor en los momentos críticos de la vida que pensar chistes sobre todo lo contrario..:)
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