Creo que recordar que el origen de estos muñecos fue bastante casual. Siguiendo el concepto inventado por Cervantes (o quizás de algún otro antes) de la pareja antitética-complementaria, me puse a dibujar monos en un folio y estos fueron los que mejor quedaron (imaginaos cómo serían los otros).
En el Cretino especial autobiográfico contaba el origen del Gordo y de su amistad con el Cabrón de la cresta.


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